domingo, 16 de agosto de 2009

martes, 26 de mayo de 2009

¿Injusticia Legal O Moralidad Utópica?

La entrada anterior la cree con el fin de cumplir con lo que la tarea requería. Esta entrada la utilizaré para dar a conocer mi punto de vista particular sobre la película, el tema que trata y todo lo que ello involucra.

Quizás al leer esta entrada se dirán "Todo lo hace con tal de dar la contra". Pero quiero dejar bien en claro que no lo hago simplemente por el hecho de querer ser un contreras, sino que me disgusta la actitud de varias personas, que, al terminar de ver la película, creyeron que les habían abierto y leído el libro de la verdad en todo su esplendor. Se dieron cuenta de la magnificencia y grandilocuencia de Michael Moore, su capacidad para abstraer al público y convencernos de que lo que nos está diciendo es la completa verdad. Al terminar la película, automáticamente gran parte de la clase se convirtieron en sabedores de "La Verdad Incómoda" (por citar a Moore); "prefiero quedarme en Perú", "quiero vivir de grande en Francia" y otras expresiones a favor de los países elogiados en la película y en contra del país norteño fueron escuchadas en la clase. Y quizás tiene razón. Tienen todo el derecho del mundo a creerle a Michael Moore cada palabra de lo que dice. Pero yo, personalmente, no creo completamente en los documentales (que no sean acerca de animales, claro; no creo que alguien quiera mentir acerca del apareamiento de los pinguinos o la alimentación de los elefantes) puesto que estas críticas audiovisuales siempre se basan en un punto de vista, y un punto de vista es, bueno, eso: UN punto de vista. Ningún abogado o participante de un debate expondría, además de argumentos a favor de su punto de vista, argumentos en contra, puesto que no estaría haciéndole ningún bien a su causa. Estaría siendo muy sincero, pero pecando de estúpido.

Ahora bien, hablando sobre el tema de la película. Antes que nada, quiero dejar bien en claro que a mi también me parece un abuso el caso de la niña que murió por no ser tratada en el hospital en el que se encontraba. Osea, ahí si puedo coincidir que el hospital tenía la culpa y debió ser enjuiciado por negligencia médica y/o homicidio culposo o cualquiera de esos términos legales que no manejo con exactitud. El punto que quiero dejar bien en claro es que NADA ES GRATIS EN ESTA VIDA. Todo cuesta. Nos guste o no. Seamos cristianos romanos apostólicos, judíos, budistas o ateos. Ni Dios ni Alá le van a pagar los gastos a los doctores que nos atienden. El segundo punto que creo yo debería entender la gente, es que el verbo PODER es diferente del verbo DEBER. Los menores de edad no DEBEN tomar alcohol, pero aún así yo al igual que cualquier menor PUEDE ir a una bodega caleta y comprar y tomarse una cerveza. Los seguros médicos deberían poder cubrir todos los gastos médicos de la persona que los adquiere, pero simplemente no pueden porque no habrían ganancias. Ok, entiendo que la medicina no debería ser un negocio con fines de lucro sino de ayuda, pero no creo que haya tanta gente que coincida tanto en querer estudiar medicina, como en querer trabajar gratis, ¿no? Lo que realmente admiro de Moore es la capacidad que tuvo para elegir las personas necesarias y ponerlas como víctimas (no estoy diciendo que no lo sean), y a través de ellas poner a todo o por lo menos a la mayoría del público en contra del sistema médico estadounidense. Más efectivo que un discurso. Lo que no debemos perder de vista es que todas las "injustas" acciones que realizaron las compañías están amparadas por la ley. Y por más que nos parezca que la ley es injusta, debemos tener en cuenta que la ley no la inventó un desconocido cualquier que se le ocurrió que los contratos se debían cumplir, las vacaciones se debían dar y los excesos se debían multar. Las constituciones que tenemos hoy en día no son resultado de la amanecida de un grupo de personas, sino años o meses o quizas hasta días de trabajo creando, corrigiendo y volviendo a corregir leyes. Y las leyes se crearon para que el sistema y la sociedad puedan regirse con justicia. Y la justicia busca el beneficio y pleno desarrollo de la sociedad. Y no creo que "beneficio y pleno desarrollo de la sociedad" signifique perjudicar a ésta. Porque no significa eso. Que haya corrupción y la justicia no se de en su plenitud, eso es otra cosa. Pero al fin y al cabo, ¿quién fue el día de las elecciones a votar por un corrupto? Tú. Tú lo elegiste. El pueblo lo eligió. La mayoría mandó.

Hoy vi en la television una serie llamada "Law & Order". El caso era acerca de una mujer que había llevado a su hijo a una especie de nido, pero no se dio cuenta de que éste tenía sarampión. Luego de darse cuenta, se rehusó a vacunarlo puesto que era una de esas mamás un poco exageradas  y paranoicas que investigó acerca de la vacuna y se dio cuenta que había un 0.00001% de que su hijo pueda morir. El punto es que siguió llevando a su hijo al nido y el niño infecto a una niñita, hija de una adolescente. Por malos cuidados o mal metabolismo, la niña murió, y la abuela decidió demandar a la mamá del niño sarampión por homicidio negligente. El juicio se lleva a cabo, y al final el jurado la declara inocente, puesto que quizás ella fue culpable indirecta de la muerte de la niña, y moralmente era la asesina verídica, pero las acusaciones no tenían un fundamento legal. La historia luego se vuelve mucho más trillada, pero sólo quería mencionarla porque es un excelente ejemplo de que no siempre lo que debe ser, es lo que termina siendo. Sino, el mundo sería color rosa. Puede que de niños nos hayan enseñado como son las cosas correctas, pero uno cuando crece y se va acostumbrando a "este mundo de mierda" se da cuenta que no se diferencia mucho de una sabana africana, dónde solo el más vivo o el mas fuerte sobrevive, no importa si es necesario pisotear los derechos de los demás, cosa que hoy en día ya sólo es una simple palabra sin valor alguno que se enseña en los cursos de cívica y queda olvidada en los recuerdos de colegio.

Lo Moral Y Lo Religioso De La Mano Deben Ir

La película "SiCKO", documental del polémico Michael Moore, que recientemente hemos terminado de ver en la clase de religión, nos pinta un escenario al que a lo mejor estamos poco acostumbrados. La película abre con el discurso del presidente de los Estados Unidos de América, George W. Bush, el 6 de septiembre del 2004 en Poplar Bluff. Seguidamente, Michael Moore no se toma tiempo para introducciones y nos pone en frente varios ejemplos de "injusticias" médicas realizadas por las compañías de seguros privadas. Un hombre que por no tener plata tiene que suturarse un corte él mismo, otro que al cortarse accidentalmente dos dedos debe elegir cual de los dos reinsertarse, puesto que su presupuesto no le alcanza para los dos. Dos claros ejemplos de que, hoy en día, lo legal va por encima de lo racional. Durante las siguientes dos horas, Michael Moore no para de bombardearnos con ejemplos que claramente nos demuestran que las empresas de seguros médicos de E.U.A. hace tiempo perdieron el concepto de medicina como una ciencia que se dedique al estudio de la vida, las enfermedades, la salud y a la manera de preservar a ésta, sino como una actividad con fines de lucro. Compara el sistema médico estadounidense con el canadiense, inglés, francés y cubano; a su vez que aparte de denigrar al suyo, engrandece a los extranjeros. Incluso toca uno de los conceptos y valores más importantes e influyentes de ese país: el patriotismo. Narra la situación de algunos bomberos que sirvieron durante el 9/11, y la poca ayuda médica que recibieron y necesitaban por causa de enfermedades y/o desórdenes psicológicos que aparecieron luego o durante el servicio que realizaron ese funesto día que quedará enmarcado en la historia de todo ese país. Ejemplos, estadísticas y testimonios son más que necesarios para darnos cuenta de la injusticia que se está cometiendo en el país norteño, que es tan poderoso económica y militarmente, pero que aparentemente el nivel de su sociedad no es para nada envidiable.

Ahora bien, toquemos el punto de vista religioso. ¿Deberían darse cosas así en nuestro mundo? ¿Deberían negarse los servicios médicos a una bebé de un año y medio, simplemente porque al hospital al que llegó no lo cubría su seguro? No creo se pueda debatir acerca de cual sería la respuesta correcta. El derecho a la vida es un derecho humano universal, y por ende, también lo debe ser el derecho al cuidado y preservación de ésta. La Biblia nos da claros ejemplos de esto, tanto en la parábola del Buen Samaritano, las curaciones de Jesús y Elías y la viuda pobre. Es deber no sólo de los cristianos, sino de los seres humanos en general, el ayudar a nuestro prójimo cuando veamos que haya caído en desgracia y necesite nuestra ayuda.

Al contrario de lo anteriormente explicado, la película no solo muestra cosas completamente negativas y con pocos valores cristianos. Michael Moore no sólo quiere demostrarnos que el sistema de seguros médicos de su país debería estar orgulloso de por lo menos ser mejor que el de Eslovenia. Moore también busca predicar con comparaciones y con el ejemplo. Nos demuestra como el Sistema Médico Canadiense no te cobra por cualquier operación a la que tengas que ser sometido, y no se necesitan miles de trámites previos a una simple consulta o intervención médica. El parto de un bebé en Inglaterra no cuesta lo mismo que cuesta en Estados Unidos, es más, Moore le pregunta a una madre que acaba de dar a luz y esta y su esposo le responden que no le costo nada. Los doctores en Francia atienden por igual a pobres y ricos, reciben bonos por mayor cantidad de atenciones y viven en casas cómodas y con carros de buena calidad. Moore nos presenta esta realidad como algo que en Estados Unidos es una pesadilla diaria, en países como Inglaterra, Francia, Canadá e inclusive Cuba, tan criticada por el gobierno estadounidense por su distintiva forma de gobierno, normas y regulaciones, tienen mejor desempeño médico.